Para muchos desconocedores de la materia, el ciclismo de descenso y el enduro puede parecer lo mismo, dado que se utilizan bicicletas de montaña que se parecen bastante entre sí. A pesar de ello, hay alguna que otra diferencia que nos permitirá saber si una disciplina es ciclismo de descenso o enduro.
¿Qué diferencias hay entre ambas disciplinas?
La primera diferencia que hay entre las dos disciplinas son las bicicletas. Las bicicletas para descenso están diseñadas para el descenso de montañas a toda velocidad, con suspensiones específicas, un cuadro muy ligero pero resistente y unos frenos muy efectivos.
Por otro lado, la bicicleta de enduro está diseñada no solo para bajar montañas sino también para subirlas. Son muy resistentes y están preparadas para circular prácticamente por cualquier clase de terreno.
Una prueba de descenso dura muy poco tiempo, entre tres y cinco minutos aproximadamente, dependiendo de la dificultad, pendiente, altitud, etc. En cambio, las pruebas de enduro pueden hacer que los riders estén gran parte del día sobre las bicicletas. En este último caso, debido a las exigencias físicas de la prueba, hay que tener un formidable estado de forma para poder resistir sin problema la prueba.
Los formatos de carrera también son diferentes. En el caso de las pruebas de descenso, los riders pueden recorrer el circuito muchas veces y aprenderlo para conocer todos los detalles y memorizarlos. Lo que buscan es hacer el descenso de la forma más rápida posible y con la máxima seguridad, aunque a veces esto es bastante difícil.
En las pruebas de enduro, los atletas solamente entrenan una vez por el tramo cronometrado y en ocasiones alguna que otra vez más. Por eso, es necesario que se fijen en todo para encontrar el recorrido ideal y completar una prueba de la mejor manera posible.