Un correcto mantenimiento de la bici es fundamental para alargar su vida útil y evitarnos sorpresas desagradables en forma de averías o caídas. Pero el mantenimiento no puede hacerse de cualquier forma. Vamos a ver cuales son los 5 errores comunes que tenemos que evitar para conseguir un adecuado mantenimiento de nuestra bici de montaña.
Los 5 errores
Empezamos a enumerar las 5 cosas que no debes hacer nunca si quieres que tu mountain bike se mantenga a punto para sacarle el mayor rendimiento:
Utilizar cualquier herramienta
Aunque parece que nuestra bici lo resiste todo, para un correcto mantenimiento necesita que la cuides con la herramienta adecuada. Cada modelo tiene su propio equipo de herramientas personalizado. Si utilizamos cualquier herramienta corremos el peligro de dañar alguna pieza y hacernos daño intentando apretar demasiado.
Pasarse de rosca
Hay que tener mucho cuidado al apretar la tornillería de la bici. Muchas veces llegamos al punto exacto de presión y seguimos apretando y apretando. Además de trabajar en vano, lo más probable es que dañes alguna pieza o que te sea prácticamente imposible aflojar los tornillos cuando lo necesites.
Agua a presión
La bicicleta no es un coche. Los rodamientos y los cables se pueden dañar con el agua a presión. Además, con el empuje del agua podemos introducir partículas de suciedad en zonas delicadas que se pueden deteriorar.
No hacer caso a las llantas
Las llantas son un elemento fundamental de la seguridad de nuestra bici. Si notamos que ha desaparecido el dibujo debemos sustituirlas rápidamente. Circular con las llantas desgastadas es una temeridad que puede traer consecuencias fatales.
Lubricar sin limpiar
Lubricar la cadena sin limpiarla antes es como ensuciarla dos veces. El polvo y la suciedad mezclados con la grasa terminan por deteriorar todos los componentes de la cadena y empeorar el rendimiento de la bici. Es indispensable lavar bien la cadena antes de engrasarla.